"Todos los días la gente se arregla el cabello,
¿Por qué no el corazón?"

miércoles, 29 de abril de 2015

Madres: Llegó su momento de pedir y ser escuchadas


Una madre, durante su vida, se ha dedicado en alma y cuerpo al bienestar de sus hijos. Hoy, en esta entrada tan especial, les toca a ellas. Les toca pedir y ser escuchadas.

A ver cuántas cosas se os remueven al escuchar este video ;)
 

miércoles, 22 de abril de 2015

Un caso real de mejora con Terapia Ecuestre


Hoy tenemos otra colaboración de Ana, directora del Centro Rehabilitación Ocupacional y Ecuestre.
 
"El pasado verano recibimos una llamada de una mamá. Estaba algo preocupada; quería que su hijo de 13 años con Parálisis Cerebral Espástica realizara Terapia Ecuestre, pero tenían los horarios ajustados. Así que, como podían acudir al centro durante dos semanas y luego se iban de vacaciones, le propusimos hacer de la evaluación y tratamiento un trabajo experimental. Era una manera de comprobar su eficacia y ver los resultados en un corto espacio de tiempo. Les pareció buena idea y junto a Fina, nuestra psicóloga, establecimos los objetivos cuantificables (medibles mediante evaluaciones estandarizadas) y otros más subjetivos.

Consistió en 10 sesiones a lo largo de 10 días consecutivos, en los que se realizaba el cepillado del animal, Equitación Terapéutica y limpieza del material empleado para la monta.

Se pretendía mejorar la marcha y el equilibrio del paciente mediante el movimiento del caballo e integrar la mano izquierda (que no utilizaba) en la realización de actividades.

Para ello, se hizo una pre y una re-evaluación en marcha y equilibrio, así como en motricidad fina (prensión y manipulación).

A lo largo de los días se iban evidenciando cambios en el niño; al principio le imponía acercarse a Princesa, pero al comprobar que no hacía nada y tener un carácter tranquilo, le transmitía confianza. A partir del tercer día Princesa, al conocer al niño, iba a saludarlo; se acercaba hacia el coche desde su paddock y ya “S” iba a tocarla. Poco a poco fue cogiendo soltura en su manejo pie a tierra (desde abajo), incluso le daba de comer zanahorias. En el cepillado, iba integrando la mano izquierda usándola de asistente, es decir, apoyándola en el animal para aumentar su confianza, autonomía y sentimiento de logro, pues él solo podía realizar la tarea. Lo mismo ocurrió con la limpieza del material, al ayudarse con la mano asistente no necesitaba a nadie para que le aguantara ningún aparejo, lo que fue muy motivante y productivo, ya que en su vida diaria podía extrapolarlo y aumentar su independencia.

En la equitación también hubo aspectos a resaltar; al tener espasticidad en el miembro inferior (piernas) iba muy rígido al iniciar la monta, pero al hacer la transferencia en la rampa para estar a la altura de Princesa y tras unos minutos montado, el tono muscular se normalizaba contribuyendo a una correcta posición sobre el caballo. Mejoró el control de tronco y su equilibrio (Tabla anexa), también su marcha; caminaba más erguido, con una mayor soltura, levantaba más los pies por lo que apenas tropezaba. Hay que resaltar que mejoró más el equilibrio que la marcha, debido a que la patología conlleva un patrón de marcha que se puede corregir hasta cierto punto. También se realizaban juegos para trabajar la manipulación y bimanualidad (usar ambas manos), esquema corporal y lateralidad.
 
ESCALA DE TINETTI

 
Durante las sesiones lo pasaba muy bien, ya que era una actividad que le gustaba y él mismo comentaba sus progresos.

Le recomendamos la continuidad del tratamiento una vez pasadas las vacaciones, ya que era una actividad que le gustaba y motivaba, y debido a su patología se iba regulando el patrón de marcha (dentro de lo posible) y mejoraba mucho su equilibrio.

Así que “S”, acude a terapia semanalmente y lo pasamos muy bien.

 Os animamos a conocernos! Para más información o consultas, podéis visitar la página web www.rehabilitacionocupacionalyecuestre.es  Estamos en San Vicente del Raspeig (Alicante).
 
 

 Ana B. Pliego Salort

Graduada en Terapia Ocupacional y E.U. en Equitación Terapéutica.

Directora de Rehabilitación Ocupacional y Ecuestre."
 
 

miércoles, 15 de abril de 2015

¿Qué hago antes, durante y después de un examen?

En la última sesión de mi taller de técnicas de estudio siempre les invito a los alumnos a que piensen cómo preparan un examen. Seguramente, habrán escuchado pautas generales de cómo hacerlo y lo habrán oído tantas veces que, muy probablemente, pongan su cerebro en modo automático y no interioricen lo que se les está diciendo. Es por esto, por lo que siempre les pregunto primero cómo trabajan ellos y les invito a que lean conmigo para descubrir si alguien hace alguno de los pasos siguientes.

Dejar la preparación para los últimos días es tener muchas probabilidades de que salga mal. No es necesario memorizar desde el primer día. Seamos sinceros, eso no lo hace nadie y si lo pido, sé que no lo van a hacer. Pero se pueden hacer cosas como leer lo que se ha dado en clase, subrayar, hacer resúmenes y esquemas… Es importante cambiar el concepto de que estudiar es memorizar únicamente. Estudiar es leer, comprender, subrayar, resumir, hacer esquemas y, cómo no, memorizar.
Cuando se acerquen los exámenes se tendrá que intensificar este ritmo. Por lo que si durante el curso es suficiente estudiar un poco los fines de semana, en época de exámenes los fines de semana se dedican solo al estudio. Pero el haberse organizado bien durante el curso permite llegar a los exámenes pudiendo descansar y teniendo tiempo libre. Sí, tiempo libre. Es posible estudiar para un examen y ver alguna película, jugar o dar una vuelta con los amigos. Todo depende de si se han alcanzado los objetivos propuestos para ese día.
Para aprender a prepararse un examen vamos a dividir la información en tres apartados concretos: antes, durante y después del examen.
 

ANTES DEL EXAMEN

Lo importante es organizar los repasos. Si se deja todo para última hora,  te cansarás y te olvidarás más fácilmente o podrás bloquearte. Para no hacerlo, puedes elaborar un plan de repasos con el tipo de asignatura, la fecha del examen, el número de temas y los días de estudio por objetivos. Antes de empezar el repaso, lee rápidamente lo que viste el día anterior para ir recordando y fijando tu atención.
Una de las mayores preocupaciones de los estudiantes es saber cómo van a ser los exámenes. Para ello se les puede preguntar a los profesores días antes del examen cosas como estas:

-          El tiempo que se va a disponer

-          El número de preguntas

-          El tipo de respuestas que se espera (test, desarrollo, respuesta corta…)

-          El material que se debe llevar al examen: diccionario, calculadora…

-          Los temas que entran para el examen

Si te das cuenta de que “te ha pillado el toro” es preferible que estudies todo el temario que entra en el examen aunque sea de manera superficial a aprenderte muy bien una parte y no saber de qué va el resto. Esto hará que puedas contestar algo de cualquier pregunta y no te dejes nada en blanco (para muchos profesores esto puede suponer un suspenso).
El día anterior al examen prepara todo el material: un par de bolis (por si te quedas sin él en mitad del examen), lápices, goma, sacapuntas, calculadora (asegúrate de que funciona o podrás quedarte sin ella en el examen).

En la noche antes del examen no debes robar ni una hora de sueño. Si duermes menos por estudiar más, llegarás más cansado al examen y empeorará el rendimiento aunque te pueda parecer imposible.

El día del examen no se debe repasar nada a fondo. Como mucho se pueden leer los resúmenes o esquemas de forma superficial.

 

 
DURANTE EL EXAMEN
 
 

1º Lee atentamente todas las preguntas y escucha las instrucciones del profesor
2º Empieza a responder las preguntas que mejor te sepas, sigue por las que flojees un poco y termina con las que peor te sabes.
3º Sé preciso respondiendo las preguntas. Si te preguntan sobre una cosa no les cuentes dos cosas más.
4º Evita dejar alguna pregunta en blanco. Siempre se podrá contestar algo o se podrá relacionar con algo que sí sepas. Pero ¡ojo! no te la inventes o el profesor podrá creer que le estás tomando el pelo.
5º Lleva un reloj al examen para calcular el tiempo
6º Organiza tu tiempo según las preguntas que haya en el examen. Si te atascas en una pregunta sigue con otra que te sepas. Ya volverás a rellenar ese espacio si te sobra tiempo. Si se acaba el tiempo y te falta alguna pregunta por contestar, señala los puntos principales a modo de esquema. Que el profesor sepa que lo sabes.
Reserva los últimos 5 minutos para repasar el examen antes de entregarlo (completar algo, corregir un dato o faltas de ortografía…)

 

DESPUÉS DEL EXAMEN

Si te pone nervios@ comentar las respuestas con los compañeros o buscarlas en los apuntes, no lo hagas.
Intenta distraerte y olvidarte del examen. Relájate haciendo algo que te guste en la medida de lo posible.
Cuando recibas el examen corregido:
·         No te fijes sólo en la nota
·         Observa los errores y aprende para la próxima analizando sus causas
·         Pregunta al profesor todo lo que no entiendas
·         Si tienes menos nota de la que esperas no busques culpables donde no los hay. Tampoco consideres el suspenso como un fracaso personal. El examen sólo es un toque de atención sobre tus fallos y te informa para que puedas corregirlos en el futuro.
 
 

miércoles, 8 de abril de 2015

¿Conoces realmente la Disfunción Érectil?

La disfunción eréctil como cualquier otro tema sexual es un tabú entre la sociedad. Todo el mundo cree saber suficiente sobre la sexualidad pero, ¿sabemos realmente lo que es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil (DE) es la dificultad o incapacidad de lograr y/o mantener una erección suficiente como para iniciar, mantener y terminar el coito.
Las dificultades esporádicas debidas al consumo de alcohol, cansancio, estrés pasajero, etc. no se consideran parte de la disfunción eréctil porque la situación problemática se soluciona cuando se modifican estos hábitos de vida. El problema viene dado, en determinadas ocasiones, por el desconocimiento de la gente de esta información. Piensan que una dificultad esporádica es sinónimo de DE y se presionan psicológicamente, hecho que mantiene la situación problemática.
Su origen puede ser biológico, psicológico o mixto. Se considera DE psicógena cuando el origen se da únicamente o de forma predominante por factores psicológicos o interpersonales.
La DE tiene un gran impacto psicológico y emocional tanto en el varón afectado como en la pareja. A lo largo de la vida, se le ha atribuido una importancia notable a la rigidez del pene, relacionándola con la calidad de la erección y el disfrute de las personas que realizan el coito.
Los varones que padecen DE se sienten frustrados, desanimados, preocupados y desesperados, lo que les lleva a experimentar un estado de estrés agudo. Por estos motivos, entre otros, suelen disminuir progresivamente las relaciones sexuales y esto empeora la situación. Al disminuir el número de relaciones sexuales pierden intimidad, el deseo sexual, el interés por el contacto físico y, si tienen pareja, se puede producir un deterioro del vínculo amoroso. La DE también puede afectar a la pareja al ver cómo el varón va perdiendo confianza y autoestima.
Hay algunos pacientes que se niegan a sí mismos la existencia del problema, por lo que se retrasa la visita a los profesionales pertinentes y agrava las consecuencias relacionales.
¿Por qué puede aparecer la DE? Entre otros motivos, puede que el varón haya tenido algún episodio de pérdida de la erección anteriormente. Más adelante, cuando la pareja le demanda actividad sexual, él recuerda el suceso anterior y se preocupa por la posibilidad de que vuelva a pasar, de que “vuelva a fallar”. Como está centrado en el problema, no atiende a los estímulos eróticos, por lo que se pone más nervioso y pierde o no consigue la erección una segunda vez. De esta forma, el problema se puede mantener hasta que el paciente pide ayuda profesional.
 
 

miércoles, 1 de abril de 2015

Vacaciones, descanso y hora de llegada

Con la llegada de las vacaciones escolares, la vida familiar cambia tanto para los menores como para los adultos. Si toda la familia está de vacaciones, tienen una mayor posibilidad de realizar actividades en común y aprovechar para descansar. Es importante que tanto niños como adolescentes y adultos, noten una diferencia con respecto a sus rutinas académicas y laborales. El descanso es totalmente necesario.
 



Durante las vacaciones, es muy probable que los hijos quieran quedar con sus amigos para pasar su tiempo libre en compañía. Es entonces cuando cobra importancia la hora de llegada a casa.
Si los niños y, sobre todo, los adolescentes sienten que sus padres les vigilan y están pendientes de su actitud en todo momento, puede que desarrollen una actitud de rebeldía y hostilidad. Para evitar esta actitud, podemos permitirles un margen de decisión en sus actividades diarias y, especialmente, durante sus vacaciones. De esta forma, discutirán menos, se sentirán más libres y a la vez más responsables. Esta responsabilidad les genera una autoconfianza que viven de forma muy positiva y, en un futuro, tendrán un mayor abanico de recursos para tomar las decisiones del día a día.
Si, en algún momento, el niño o adolescente no respeta la hora de llegada, no debemos ser tremendistas y pensar que no podemos confiar más en él o ella o castigarle sin más. Es aconsejable que, en lugar de que se lleve a cabo el castigo, se tenga una conversación con el menor para preguntar por qué lo ha hecho y recordándole que había hecho un pacto como una persona responsable y esperábamos que lo cumpliera como tal. Más tarde, se le podría dar otra oportunidad. Si tras una oportunidad, se observa en el niño una actitud negativa, se podría plantear el castigo siempre y cuando se volviera a conversar con él previamente.
 
 
Poner una hora de llegada ideal es complicado. Hay que tener en cuenta distintos factores: dónde se vive, el tipo de barrio, la comunicación a casa mediante transporte público, la claridad en verano en contraposición a la oscuridad del invierno, las costumbres familiares, etc. Por lo que, fijarnos en el horario que otros padres han acordado con sus hijos no es suficiente. No debemos dejarnos llevar únicamente por el criterio de otros padres ya que estos pueden fijar el horario en base a otros factores distintos.
Otro aspecto importante en cuanto al horario en vacaciones, es la hora de despertar. Si queremos que nuestros hijos realicen algunas actividades bien sea en casa o al aire libre, de ocio o responsabilidades, es conveniente que les motivemos a despertarse a una determinada hora, habiendo llegado a un acuerdo con el menor. Recordad que es muy importante encontrar el equilibrio entre la pasividad de despertarse a la hora de comer y el esfuerzo continuo de ir de tarea en tarea sin poder dedicarse a jugar y descansar. No debemos olvidar que las vacaciones, al fin y al cabo, son para eso.