"Todos los días la gente se arregla el cabello,
¿Por qué no el corazón?"

martes, 12 de febrero de 2013

Al mal rollo, buena cara :)


Me fascina comprobar empíricamente a lo largo de mi vida que, en todo grupo de más de 8 personas aproximadamente, los roles se repiten. Personas de distintas ciudades y distintas edades forman grupos con los mismos roles ¿No es fascinante?

Lo que quizá es menos fascinante y divertido es lidiar con la persona ocupante del rol del que me he propuesto hablar hoy. Me ha apetecido llamarle “El amargado” con sus subtipos incluidos.

La persona amargada se caracteriza por ser negativa, cascarrabias e intentando y, en muchas ocasiones consiguiendo, impregnar al grupo de su visión negativa y asqueada de la vida, su vida.  Respecto a los tipos, he conseguido clasificar tres:

1.       El amargado victimista: Aquél que ocupa las conversaciones del grupo con comentarios negativos depresivos y, por consiguiente, se evita cada vez más preguntarle cómo está. La evitación no elimina, sólo reduce, pues si el amargado victimista quiere hacer su función, cogerá por banda a quien crea oportuno.


2.       El amargado agresivo: Quien está totalmente descontento y, como vía de escape a  la frustración que obtiene de su vida (porque en el fondo, sólo es la suya), se dedica a proyectar su agresividad, ira y odio en la forma de comportarse de los demás quienes, al fin y al cabo, son felices con la vida que les ha tocado vivir. Se le reconocerá cuando alguien diga este comentario sobre esa persona: “A ver si folla de una p.vez”.


3.       El amargado inestable: Versión que puede estar formada por fluctuaciones entre el amargado victimista, el amargado inestable y/o la persona feliz. El amargado inestable es aquél que tiende a presentarse como uno de los dos subtipos anteriores pero intercala épocas felices donde parece una nueva persona. Hecho que descoloca realmente al resto del grupo, puesto que los demás deben actuar con pies de plomo en cada ocasión para evitar un conflicto posterior.


Como licenciada en psicología, creo que lo adecuado es la empatía, la comprensión y las ganas de convertir esos pensamientos negativos en positivos. Como superviviente social, opto por la extinción y la positividad obviando el camino fácil: la guerra. En resumen, una carita sonriente para todas esas personas
 

2 comentarios:

  1. Me alegra ver que vuelves al blog y además con algo tan interesante como los compañeros tóxicos que abundan por ahí. A ver si te animas a escribir más ;)

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  2. Gracias Carlos! :) Aunque esto me viene como se me va... No entiende de épocas de estrés ni de tiempo libre xD

    Espero que todo te vaya perfect :)

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