Me fascina comprobar empíricamente a lo largo de mi vida
que, en todo grupo de más de 8 personas aproximadamente, los roles se repiten.
Personas de distintas ciudades y distintas edades forman grupos con los mismos
roles ¿No es fascinante?
Lo que quizá es menos fascinante y divertido es lidiar con
la persona ocupante del rol del que me he propuesto hablar hoy. Me ha apetecido
llamarle “El amargado” con sus subtipos incluidos.
La persona amargada se caracteriza por ser negativa,
cascarrabias e intentando y, en muchas ocasiones consiguiendo, impregnar al
grupo de su visión negativa y asqueada de la vida, su vida. Respecto a los tipos, he conseguido clasificar
tres:
1.
El amargado victimista: Aquél que ocupa las
conversaciones del grupo con comentarios negativos depresivos y, por
consiguiente, se evita cada vez más preguntarle cómo está. La evitación no
elimina, sólo reduce, pues si el amargado victimista quiere hacer su función,
cogerá por banda a quien crea oportuno.
2.
El amargado agresivo: Quien está totalmente
descontento y, como vía de escape a la
frustración que obtiene de su vida (porque en el fondo, sólo es la suya), se
dedica a proyectar su agresividad, ira y odio en la forma de comportarse de los
demás quienes, al fin y al cabo, son felices con la vida que les ha tocado
vivir. Se le reconocerá cuando alguien diga este comentario sobre esa persona: “A
ver si folla de una p.vez”.
3.
El amargado inestable: Versión que puede estar
formada por fluctuaciones entre el amargado victimista, el amargado inestable
y/o la persona feliz. El amargado inestable es aquél que tiende a presentarse
como uno de los dos subtipos anteriores pero intercala épocas felices donde
parece una nueva persona. Hecho que descoloca realmente al resto del grupo,
puesto que los demás deben actuar con pies de plomo en cada ocasión para evitar
un conflicto posterior.
Como licenciada en psicología, creo que lo adecuado es la
empatía, la comprensión y las ganas de convertir esos pensamientos negativos en
positivos. Como superviviente social, opto por la extinción y la positividad obviando
el camino fácil: la guerra. En resumen, una carita sonriente para todas esas
personas
Me alegra ver que vuelves al blog y además con algo tan interesante como los compañeros tóxicos que abundan por ahí. A ver si te animas a escribir más ;)
ResponderEliminarGracias Carlos! :) Aunque esto me viene como se me va... No entiende de épocas de estrés ni de tiempo libre xD
ResponderEliminarEspero que todo te vaya perfect :)