Si la semana
pasada os hablaba de nuestro niño interior, hoy toca hablar de nuestra parte
más paterna. El texto en cursiva está extraído del libro AT HOY: Una nueva
introducción al Análisis Transaccional de Ian Stewart y Vann Joines.
Por algún tiempo cuando era un niño,
mis padres me decían lo que tenía que hacer, controlándome o criticándome. ¡Ve
a la cama! ¡No corras hacia la carretera! ¡Abre! ¡Suénate la nariz! “Eso es
inteligente, tonto, bueno, travieso, justo, injusto…” Se dice que soy Padre Crítico cuando me comporto de
manera que copio a mis padres en este papel.
En otras ocasiones, mis padres se
preocupaban por mí o me cuidaban. Mi madre podría abrazarme, mi padre podría
leerme historias para ir a dormir. En caso de que me cayera y me cortara la
rodilla, uno de mis padres me reconfortaría y traería las vendas. Cuando revivo
los comportamientos que mis padres mostraron cuando cuidaban de mí, se dice que
soy un Padre Nutritivo.
Como con
nuestra parte de niños, nuestros dos tipos de padres, Crítico y Nutritivo,
también tienen una parte positiva y otra negativa.
Actuamos con
el Padre Crítico positivo cuando
mandamos directrices con el fin de
proteger o aumentar el bienestar de la otra persona. Ej: Un médico le dice
a su paciente: ¡Deje de fumar! Es malo para usted. En este caso, el médico
podría estar comportándose con su paciente como sus padres lo hicieron con él.
Por el
contrario, actuamos con el Padre Crítico
negativo cuando llevamos a cabo comportamientos
parentales basados en la crítica
negativa y el prejuicio. Ej: El jefe le grita a su secretaria: ¡Ya te has
vuelto a equivocar! En este caso, puede estar reproduciendo lo que su profesor
le decía delante de toda la clase cuando era pequeño.
El Padre Nutritivo positivo podemos verlo
en aquellas personas que facilitan la
educación y fomentan la autonomía de otras personas desde una postura de igualdad. Ej: “Si necesitas ayuda, pídemela y
lo hacemos juntos”.
En su forma
contraria, el Padre Nutritivo negativo
presta ayuda pero desde una posición superior. Ej: “Trae,
yo te ayudo”. Y le quita el trabajo para terminarlo él/ella. Un claro ejemplo
de este tipo de Padre es la madre
asfixiante.
¿Sabríais decir si en las últimas 24h
os habéis comportado con el YO PADRE CRÍTICO POSITIVO, CRÍTICO NEGATIVO,
NUTRITIVO POSITIVO o NUTRITIVO NEGATIVO?¿En qué situaciones?