Esta semana
he decidido hablaros sobre un tema bastante difícil. Difícil para el niño que
está recibiendo información negativa sobre una persona a la que quiere y
admira. Difícil para el progenitor que ve como su hijo/a se aleja y le rechaza
y difícil para la familia de origen del progenitor que sufre. Sí, hablamos de
la alienación parental.
Para que
entendáis lo que es el Síndrome de Alienación Parental de forma más amena os
invito a que veáis el siguiente video donde la psicóloga Ainhoa Duque nos
introduce en esta problemática:
Ahora que ya
nos hemos introducido en este tema, ¿cómo son las personas que forman parte en
la alienación parental?
Características del progenitor ALIENADOR:
-
Sobreprotector
con el hijo o la hija
-
Celos
o rabia hacia su ex pareja
-
Se
considera víctima por un trato injusto anterior de su ex pareja
-
Se
basan en la venganza
-
Dependencia
emocional por la que controla totalmente a sus hijos
-
Domina
el “arte” del chantaje emocional (victimismo, miedo, culpa…)
-
Se
niega a pasar llamadas a sus hijos de su otro progenitor
-
En
el caso de separación, puede organizar actividades con su hijo en el régimen de
visitas del otro progenitor
-
Sufre
“olvidos casuales” para avisar al otro progenitor de citas importantes
-
Impide
al otro padre acceder a información de su hijo (expedientes médicos y/o
escolares)
-
Toma
decisiones importantes sin contar con su ex pareja como cambiar de colegio.
-
Critica
despectivamente a la nueva pareja del otro progenitor delante de los niños y
hacia ellos.
-
Prohíbe
a sus hijos utilizar las cosas que le compra el otro progenitor afirmando que
son feas así como ponerse en contacto con él/ella (chantaje emocional).
Características del progenitor
ALIENADO:
-
Déficit
en habilidades sociales y en habilidades parentales de educación y crianza
-
Víctima
pasiva
-
Poca
sensibilidad hacia las necesidades de los hijos
-
Estilos
educativos inadecuados
-
Puede
evitar determinados comportamientos para evitar situaciones que le producen
malestar
-
Es
posible que esté más preocupado por la manipulación de su ex pareja que por su
contribución al problema.
Imaginad lo
difícil que es para un padre o una madre que su hijo le rechace y le odie sin
duda alguna. Imaginad lo difícil que es para un hijo creer que uno de sus
héroes no es quién creía ser, es horrible y merece ser castigado. Imaginad el
vacío que sienten ambos.