"Todos los días la gente se arregla el cabello,
¿Por qué no el corazón?"

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Niños con dificultades de aprendizaje, eternos olvidados



Hoy vengo a hablar de los Trastornos de Aprendizaje y el sistema educativo. Hoy salgo de mi postura de observadora y me lanzo a opinar. Necesitamos un cambio, nuestros niños están sufriendo.

Antes de todo, creo que es necesario que defina lo que son los Trastornos de Aprendizaje.

La definición más utilizada de trastorno del aprendizaje (TA) es la incapacidad persistente, inesperada y específica para adquirir de forma eficiente determinadas habilidades académicas (ya sea lectura, escritura, cálculo, dibujo, etc.), y que ocurren a pesar de que el niño tenga una inteligencia normal, siga una escolarización adecuada y su entorno socio-cultural sea favorable”


Hay varios tipos de TA
Dislexia: problemas para la comprensión, fluidez y precisión lectora.
Disgrafía: problemas en la escritura.
Discalculia: problemas para la adquisición de conceptos numéricos y para la aritmética.
No especificado

Si observamos bien, estos tipos de trastorno afectan directamente en la forma en la que el sistema educativo asienta sus bases. En el momento en el que un niño o una niña presentan problemas para leer o escribir, su capacidad para realizar las actividades diarias y para estudiar los exámenes perjudica notablemente los objetivos a conseguir.

Cada vez más, nos encontramos casos como estos en las aulas y, en las mejores ocasiones, los niños y niñas pueden optar a unas cuantas horas de apoyo (totalmente insuficientes para su dificultad). Si nos ponemos en el lugar de los educadores y pedagogos, puede ser comprensible que, ante el alto nivel de niños en cada curso, se vean sobrepasados para atender a todos los niños de forma individual. Cabe destacar que no siempre se da un abordaje deficitario con estos niños. Depende de la motivación de los profesores y de la cantidad de niños con TA dentro de una misma clase entre otros motivos.  Pero, en los casos en los que no se trabaja adecuadamente con estos niños, ¿de verdad es tan difícil mantener el contenido de las asignaturas pero cambiando la forma?

Si en clase hubiera un niño o una niña con una discapacidad visual, nos parecería obvio adaptarle los exámenes y ejercicios a un formato oral. Si nos encontráramos ante un niño con dificultades auditivas, no habría ningún problema en enfatizar su enseñanza de forma visual. Y si un profesor de Educación Física se encuentra con un alumno o una alumna que hace su clase en silla de ruedas, sabría que necesita adaptar sus ejercicios para esa persona en concreto.

¿Por qué no podemos hacer lo mismo con los Trastornos de Aprendizaje? ¿Tan difícil es? ¿No es posible hacer exámenes orales a quien le cuesta escribir? ¿No se le puede hacer una adaptación curricular no significativa a un alumno que tarda una gran cantidad de tiempo en hacer los ejercicios, mandándole los más importantes y sin necesidad de que tenga que exigirlo de forma continuada la familia o un profesional ajeno al centro?

Los niños con Trastorno de Aprendizaje sufren por una mala gestión en los centros escolares. Pasan en las aulas una gran cantidad de horas diarias y, por consiguiente, una grandísima cantidad de tiempo durante los 16 primeros años de vida. Además de en casa, los niños forman su identidad en el colegio junto a sus amigos y junto a su desempeño académico en el que la familia hace tanto hincapié. 

Estos niños ven que no consiguen adecuarse al ritmo de su clase, creen que no llegan, que no son aptos y que no sirven para lo que están dedicando una gran parte de su vida. En el peor de los casos, el desconocimiento por parte de las familias, puede multiplicar estos sentimientos negativos, creyendo que su actitud es negativa, que no quiere estudiar, que pone excusas y poniendo continuos castigos por su “mala conducta”. 

Estos niños se frustran, se comparan y sufren aun teniendo un rendimiento intelectual medio simplemente por el hecho de no adecuarse a un método de enseñanza que se basa en métodos en los que encuentran dificultades de origen neurológico y, por tanto, no han decidido experimentar. ¿De verdad vamos a dejar que niños inteligentes minen su autoestima solo por la forma en la que se aprende? ¿De verdad vamos a condicionar de forma nefasta su futuro? Esto pasa señores y señoras. Pasa de verdad.

Les veo y me frustro como ellos. Les veo y me niego a que nadie les de voz.


2 comentarios:

  1. Hola, lo primero me gustaria darte las gracias por alzar la voz por estos niños, este tipo de trastornos es mas comun de lo que pensamos, ellos no eligen nacer asi (igual que no se elige el sexo con el que nacen) en mi caso lo sufro en casa a veces se les cuelga unas etiquetas que jo les pertenece ( es vago, no les gusta estudiar y un largo etc....) pero creo que desde mi humilde opinion es que eso es lo facil, lo dificil es trabajar con ellos.
    En el sistema educativo creo que se podrian ubicar aulas especiales para ellos,profesores especializados en trastornos de aprendizaje y sobre todo implicacion.
    A pesar de todos los impedimentos y horas de trabajo aprendo cada dia, si me enseña y mucho, me enseña la capacidad de frustracion que tiene, lo trabajadora que es y encima me diga lo feliz que es y lo afortunada que es. Doy las gracias por encontrarte en nuestro camino e implicarte de la forma que los haces.

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    1. Hola, gracias a ti por contarnos tu experiencia y por trabajar con tu hija. No todos los padres se implican con sus hijos tanto como tú lo haces. Creo que ya sabemos por qué tu hija es tan feliz.

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