Seguro que muchos habéis leído una gran cantidad de artículos sobre cómo acudir a una entrevista de trabajo, cómo buscarlo y cómo plantear vuestro currículum. Pero, ¿sabéis que pasa en los primeros días de vuestro nuevo trabajo cuando ya habéis firmado el contrato? Esta semana nuestra colaboradora especializada en recursos humanos, Maite Gómez, nos lo cuenta.
"En mis anteriores entradas escribía sobre cómo buscar empleo
y cómo afrontar una entrevista de trabajo, pero, ¿qué
ocurre si eres el seleccionado? Me gustaría explicar, a grandes rasgos,
algunas de las situaciones que nos encontramos los primeros días de trabajo más
y que son totalmente normales, A TODOS
NOS OCURREN.
Cuando te comuniquen la decisión de que has sido
seleccionado, si realmente es lo que buscabas, seguramente saltes de alegría y
estés eufórico durante horas, días o incluso semanas; llamarás a tu gente para compartir la noticia
y empezarás a imaginar cómo será tu día a día. Por mucho que nos expliquen en
qué consistirá nuestro trabajo, no sabemos realmente a qué nos enfrentamos
hasta que estamos en él.
Muchas empresas, cada vez más por suerte, tienen un plan de
acogida y seguimiento para las nuevas incorporaciones; de esta forma se
facilita la adaptación del nuevo empleado en la organización. Aún así, por
mucho que hayamos leído o nos hayamos informado , nos encontramos ante una
situación nueva y casi desconocida lo que nos tiene en un estado de estrés.
Es muy probable que en ese primer día te presenten la
empresa, tu entorno laboral y muchos de los compañeros con los que vas a
trabajar. No te preocupes si no recuerdas la mayoría de los nombres, tendrás
tiempo para memorizar hasta sus apellidos e incluso números de teléfono.
Una vez hechas las presentaciones y explorado el lugar de
trabajo, es hora de ponerse mano a la obra. Por lo general habrá tareas que no
hayas ejecutado nunca o que las hayas realizado de forma diferente, plantéatelo
como reto, pero no dejes que eso te haga pensar que no eres la persona adecuada
para el puesto. Incluso prueba a aportar ideas nuevas para realizar las cosas.
Quizá el mayor miedo que tenemos, en el trabajo y en la vida
en general, es a COMETER ERRORES. Ya es hora de que asumamos que no somos
perfectos, que la probabilidad de equivocarnos los primeros días es muy alta y
seguiremos metiendo la pata por muchos años que pasen, siempre que hablemos de
errores leves tenemos que saber que son parte de la adaptación y aprendizaje.
Debes evitar caer en el error de pensar que no vales para ese trabajo, sólo
debemos aprender de esos traspiés.
¿Y los compañeros? Pasamos más tiempo con muchos de ellos que
con nuestra propia familia y amigos, pero no debemos olvidar que son eso,
compañeros. Está genial si se forman amistades en el entorno laboral, pero no
hay que forzar la situación y mucho menos pretender que todo el mundo nos caiga
bien o caer en gracia a todos. Las relaciones deben fluir, y si en algún
momento surgen conflictos, ACTÚA DE LA MEJOR MANERA POSIBLE.
Y sobre todo ¡disfruta de ese momento de aprendizaje! Si estás
ahí después de un proceso de selección es porque TÚ eres el MEJOR CANDIDATO,
créetelo y da lo mejor de ti. TE LO
MERECES."
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