Creo que desde siempre que he reflexionado sobre el tema de las operaciones estéticas he tenido clara mi opinión acerca de ellas. En la adolescencia creía que quien se quería operar era una persona sin valores y totalmente absorbida por una sociedad vacía y que sólo se preocupaba por el aspecto físico.
Crecí un poco (no mucho) y cambié de opinión. Estaba segura de que la operación no era una buena opción pero esta vez creía que lo que necesitaban esas personas era un buen trabajo para aumentar la autoestima e intentar cambiar sus prioridades en las personas por aspectos que no estuvieran relacionados con el físico.
De pronto, un día se me ocurrió pensar por qué tenía ese razonamiento tan claro. ¿Y si no son tan malas esas operaciones? ¿Y si, simplemente, es algo nuevo que ayuda a las personas a sentirse mejor y no las toleramos porque es algo nuevo y desafiante? ¿Por qué yo me tinto el pelo de rubio y no es un estigma si es otra forma de cambiar mi aspecto? ¿Por qué aparenta infinitamente peor para ojos ajenos una operación de pecho a una de nariz cuando tienen el mismo fin (si hablamos sólo de estética)?
Sé que someterse a una operación puede generar complicaciones, como en el caso de la operación de pecho. Debe hacerse cada 10 años puesto que el implante se va desgastando. Por tanto, si una persona se opera a los 18 años, mínimo quedan en su vida unas 4 o 5 operaciones con sus pertinentes riesgos. Pero necesito más aspectos negativos, a ver si alguno de vosotros consigue convencerme del todo para no tener ninguna duda sobre qué hacer con el cuerpo. ¿Lo modelamos a nuestro gusto o aprendemos a vivir con lo que nos ha tocado y sintiéndonos felices por ello?