Un tema muy recurrente en debates desde hará ya unos cuantos años, es la presión social que sufren las mujeres desde varios sectores. Pero, ¿alguien ha pensado alguna vez en la presión que sufren algunos hombres desde su propio sector? Hombres heterosexuales hasta la médula que no pueden expresar su cariño hacia personas de su mismo sexo por miedo al qué dirán los miembros de su grupo, por miedo a aparentar homosexuales. Hombres que no “deben” llorar, pues eso significaría acabar con su hombría.
Un día, una conversación generó en mí un poco de ilusión al creer en una posible causa en un símil nada azaroso. Hombres que luchan por mantener su hombría/Primates machos que luchan por demostrar ídem. Al fin y al cabo, no dejamos de ser animales.
Lo que más me interesa, es que estos comportamientos generan en muchos de los hombres un estancamiento, desde mi punto de vista y hablando de determinadas ocasiones, mayor que el de las mujeres. No sé si existe relación con esta presión social, pero he podido observar en algunos hombres que mantienen unos prejuicios importantes sobre algunos temas que paso a ilustrar a continuación.
Hay bastantes hombres (no todos, obvio) que no creen en la amistad entre dos personas del sexo opuesto a no ser que una (generalmente el hombre) se sienta atraído. Otros justifican los errores de conducción de las mujeres con el mero hecho de serlo. Y sobre todo, observo un intento de aparentar cierta incompatibilidad entre los hombres y la expresión de los sentimientos. Sinceramente, no creo que el hecho de que las mujeres expresen mejor sus sentimientos sea meramente biológico. Es más, creo que por presión social, no dejan que dicha habilidad se desarrolle.
Por lo general (para terminar con una entrada en la que ya no puedo generalizar más), se tiende a ver a un gran sector de los hombres como intolerantes y machistas. Y mi pregunta es: ¿Y si son víctimas de su propio género?
aún recuerdo la presión brutal que era ir a quitarle un balón a una chica en un partido del colegio. Si no lo hacías te quedabas a la altura del betún y si lo hacías normal la podías tirar al suelo y quedar como un bestia. Lo mejor era no jugar con ellas :-)
ResponderEliminarSi es que... al final el propio enemigo es el del mismo grupo :P y como consecuencia, marginación a esa pobre niña que quería jugar a fútbol xD lo digo de broma, pero en realidad es bastante representativo!
ResponderEliminar... no creo que el hecho de que las mujeres expresen mejor sus sentimientos sea meramente biológico....
ResponderEliminar¡¡Se llaman neuronas espejo!! y en la mujer son mucho más numerosas que en los hombres, por eso las mujeres son mucho más empáticas mientras que por la fisiología del cerebro masculino los hombres son más resolutivos.
No digo que no sea biológico, sino que todo influye y por tanto, desde mi punto de vista, la sociedad también entra en juego. Pero gracias por la información acerca de las neuronas espejo.
ResponderEliminarVoy hacer mi primer comentario :D jajaja ya lo he hecho¡¡¡
ResponderEliminarMi grupo nunca ha sido muy así. he tenido suerte siempre nos hemos soltado bastante. sobretodo en mi grupo de la adolescencia :D
Anónimo dijo:
ResponderEliminar¡¡Se llaman neuronas espejo!! y en la mujer son mucho más numerosas que en los hombres, por eso las mujeres son mucho más empáticas...
Tengo entendido que las mujeres dedican un mayor número de neuronas al importante mundo de la emociones, pero en comparación con los hombres, no es tanta la diferencia.
Ya que habéis entrado en el debate nature vs nurture (naturaleza versus entorno social), opino que las mujeres nacen con una mayor predisposición a ponerse en el lugar de los demás, pero también opino que con la educación y el entorno adecuados los hombres pueden llegar a ser aproximadamente tan empáticos como las mujeres.
En otras palabras: la mujer puede nacer con cierta ventaja empática respecto al hombre, pero el que tiene la última palabra es el entorno, que es el encargado de reforzarla o debilitarla. Estadísticamente, las mujeres son un poco más empáticas que los hombres (PDF), pero eso no niega que los hombres podamos ser mucho más empáticos de lo que viene siendo habitual. El potencial está ahí. La empatía también se aprende. De nada le sirve a uno tener tropocientas neuronas espejo si se pasa toda la vida recluido en una celda.
Un saludo, Mónica. Y por si no te lo había dicho ya, enhorabuena por el blog :D
Estoy contigo Hugo, el factor ambiente y la educación son muy importantes. Si todos estuvieramos "tan" condicionados (sé que en cierta parte lo estamos) por lo biológico, en este caso no serviría de nada la educación en inteligencia emocional la cual se basa, entre otras cosas, en fomentar la empatía.
ResponderEliminarAdemás, no sé si me equivoco pero la predisposición a algo (empatía, lenguaje, psicopatologías, etc.) no hace que una persona sea de determinada forma si no se pone en contacto con el ambiente (claramente imposible no entrar dentro de un contexto). Por tanto, yo puedo tener una predisposición clara a dominar las emociones por mis neuronas espejo y ser una cazurra emocionalmente xD y viceversa.
Es por esto, que hago tanto énfasis en el ambiente.
Gracias por lo del blog ;)
Es por esto, que hago tanto énfasis en el ambiente.
ResponderEliminarComo debe ser ;)
Lxs científicxs que hacen tanto hincapié en lo innato serán científicxs, pero les falta perspectiva. Muchas de esas personas están condicionadas por su propio conservadurismo sin saberlo. El método científico (y su resultado: la biología, etc.) solo es una parte de nuestro intelecto. Digamos que solo es un pilar, un pilar no más importante que los demás: la filosofía, la ética, la historia, la psicología...
Saludos.
NO ME CREO NAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
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