"Todos los días la gente se arregla el cabello,
¿Por qué no el corazón?"

miércoles, 15 de enero de 2014

¿Voy a tener un hermano? ¡Me niego!


En la familia, la rivalidad entre los hermanos por conseguir el afecto y la atención de los padres, suele ser el principal motivo de los celos. Las disputas entre hermanos son algo natural y muchas veces inevitable. En toda relación de hermanos convive una mezcla de sentimientos agresivos y de amor y, a medida que se hacen mayores, la rivalidad se supera dando paso a una mayor unión siempre y cuando los padres actúen correctamente. A pesar de que los celos sean algo relativamente normal, hemos de prestarle atención si alteran la convivencia y el desarrollo normal del niño o si son persistentes. Es por esto que esta semana dedico el blog al tratamiento de este tema.
Para empezar y puesto que la información visual es de gran ayuda, os dejo un video introductorio donde se define, a grandes rasgos, qué son los celos infantiles, sus síntomas y cómo abordarlos.

 

 ¿Qué hacer para prevenir los celos? Generar un clima familiar positivo es de vital importancia para que resulte más fácil solventar los conflictos que se pueden generar. ¿Cómo?

-          Compartiendo las responsabilidades diarias
 

-          Promoviendo juegos donde todos tomen parte

-          Favoreciendo la comunicación familiar (EJ: sobremesas)

-          Evitando las comparaciones entre hermanos

-          No mostrando favoritismo por alguno de los hijos

-          Dedicándole a cada hijo la misma cantidad de tiempo en la medida que sea posible

-          Educando con afecto y límites: Es necesaria la combinación de ambas cosas para darles seguridad.

 
¿Qué hacemos cuando hay una pelea entre hermanos? Lo primero de todo es mantener la calma, los padres son figuras de seguridad para sus hijos y ver cómo los adultos no saben reaccionar tranquilamente aumentará su estado de ansiedad. Otro punto muy importante es el de no intervenir en la pelea. Es conveniente que ellos solos arreglen su diferencia de opiniones. Esto les ayudará a desenvolverse fuera de casa. Además, si los padres no estaban presentes durante el comienzo del conflicto, no sabrán quien empezó. Es posible que sólo alcancen a ver la acción de un hijo y se le castigue por ello cuando quizá empezó el otro hermano de manera más sutil.
En el caso de que sea necesaria la intervención, los padres han de ser justos, escuchar las dos versiones y no hipotetizar sobre quién pudo empezar. Y si se presentan rabietas, es aconsejable actuar con tranquilidad retirando la atención comunicándole que se hablará con él sólo cuando se haya calmado.
Es importante no tratar a los hermanos por igual, tienen distintos gustos y necesidades y es conveniente que sean conscientes de ello. Pero, que no sean iguales, no significa dar más cuidados o pasar más tiempo con uno de ellos.
 
¿Qué hacer con el hijo celoso?

-          Hacerle partícipe en los cuidados del hermano
 
-          Reconocer todos los éxitos del niño

-          Prestarle atención y hacer que lo hagan los demás familiares y amigos (que no se centren sólo en uno de ellos)

-          Dedicarle un tiempo exclusivo durante 5-10 minutos/día en el momento adecuado

-          Recordarle las ventajas de ser el mayor (en el caso de que así lo fuera), que no sean sólo responsabilidades

-          Evitar las etiquetas “eres un celoso”

-          Enseñar a compartir sus cosas y respetar las del hermano

-          Recordar anécdotas familiares le ayudará a sentirse querido
 


Y como he dicho al principio de la entrada, los celos son algo normal en la vida de todo niño y por tanto no conviene dramatizar. Pero, a pesar de ser algo normal, es aconsejable estar alerta ante los comportamientos celosos para evitar problemas posteriores.
 

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