"Todos los días la gente se arregla el cabello,
¿Por qué no el corazón?"

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Una imagen vale más que mil palabras


Esta semana Maite Gómez, psicóloga especialista en recursos humanos, comienza a colaborar en el blog mensualmente. Anteriormente, Maite colaboró con el post ¿Contrato basura u oportunidad?. Hoy nos habla de la imagen real que se espera en una entrevista de trabajo más allá de los mitos extremos que podemos leer y escuchar.


"¿Quién no ha saltado de alegría después de una llamada citándote a una entrevista de trabajo? Después de esa alegría y euforia también llegan los nervios y preocupaciones: ¿Qué preguntas me harán? ¿Cuáles son mis virtudes y  mis debilidades? ¿Qué me pongo?... NO quiero ir demasiado informal pero tampoco desaliñado

Nos guste o no, estemos de acuerdo o no, cuando vamos a una entrevista de trabajo lo primero que un entrevistador tiene para evaluar al candidato es la imagen y su actitud. 

¿Qué quiero decir con esto? ¿Tengo que vestirme de traje o falda de tubo por debajo de las rodillas? ¡Por supuesto que no! Veamos cuáles son las cosas más importantes a tener en cuenta:

1.      Aseo personal: quizá esto parezca obvio, pero si se insiste en este tema no es por ganas de hablar por hablar. Recuerda ir aseado y bien peinado;  no es necesario ir a la peluquería ni mucho menos, bastará con un cepillo y ¡listo!

2.      Vestimenta: muchos son los artículos que hablan de cómo ir vestido, incluso qué accesorios y complementos llevar. Desde mi punto de vista, se deben tener claros los siguientes aspectos.

-          ¿Cuál es mi perfil? Dependerá del puesto al que se opte, por ejemplo, si soy un licenciado en economía o ADE y opto a un puesto en un banco, quizá sea apropiado llevar ropa más formal, traje y chaqueta si lo prefieres y te sientes cómodo. Si optamos a un puesto de animador de tiempo libre, quizá ir vestido del modo anterior descuadre un poco.

-          ¿A qué tipo de empresa voy? Por suerte, cada vez son más las empresas que dejan de lado los estereotipos en cuanto al vestir y no establecen un protocolo; pero claro, eso no lo sabemos hasta que estamos allí. Os invito a que investiguéis un poco sobre la empresa, Google lo sabe todo, y en función de lo que leáis decidáis.

-          ¿Qué impresión quiero dar? También es importante el cargo y por tanto debemos saber adecuarnos a esto. Si postulo a un puesto de dirección quizá no será muy acertado acudir en chándal por mucho que nos identifiquemos con eso; de igual forma, si postulamos para coordinador de planta en una empresa que se dedica a la mecánica industrial quizá sea mejor ir cómodo.

Leeréis infinidad de artículos y entradas en blogs que os dirán incluso que no os pongáis más de dos anillos en los dedos, pero lo MÁS IMPORTANTE es que te sientas cómodo con lo que llevas puesto. De nada servirá pensar en cuál será el outfit más apropiado si al final no estás a gusto y eso va a suponer estar más nervioso."



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